jueves, 5 de diciembre de 2013

Vamos por parte.


De todo lo que uno va leyendo o de alguna manera extrayendo de lo externo para tener datos de la realidad o parte de ella, a veces en ese trajín se obsesiona con alguna con algo o varios algos que terminan o por matar la curiosidad o por cansarte de tanta información cruzada y contradictoria.

Lo que si está mas que claro es que cuanta mas información o conocimiento, la angustia es a veces directamente proporcional y otras inversamente proporcional y nada depende de la calidad o cantidad de información, uno simplemente se angustia y ya...

Si la incertidumbre o la certeza tampoco funcionan como antídoto para paliarla pero, colaboran desde otro punto... aún la angustia persiste hasta que desaparece, solo con la simple idea de que quieras hacerla desaparecer!!! no es magia, es persistencia.

Ahora los cambios frente a la angustia, o viceversa... en todo movimiento rotativo, donde lo variable no es una constante, la angustia llega y se instala de forma perpetua, hasta que, como toda condena, cumple un ciclo y vuelve a desaparecer... (ojo porque a veces se camufla)

Y mientras todo esto transcurre, y después de varios diálogos internos y con otros personajes, es que uno va comprendiendo, en este caso yo, que la angustia existencial no es un estilo de vida, es mas bien un estado de vida; no distinto de otros, y tampoco tan complejo;  solo está en la elección el disfrutarlo o padecerlo.



Si esto aún no tiene pies ni cabeza, probablemente lo irá desarrollando; sino, quedará así... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario