Convergen almas
Despistadas por el humo del incendio
Se murmuran esperando el silencio
que las despierten
que las encuentren
Armadas de miedos sinceros
de dolores certeros
y excusas fugaces
Elevan sus muros mortales
al cielo de un arcoiris
infierno que queman sus alas
atados
callados
seguro resguardo
de lástima y pasión
Lejanía pasada a ficción
de ciencias que cuentan cuentos
que nunca comprobó su error
Montañas rocosas de sueños
palabras que buscan un dueño
una dirección
un lugar
Ese lugar donde habita claridad
El espacio entre el ser y la mar.
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